Acantilados de Maro-Cerro Gordo

Paraje Natural de los Acantilados de Maro y Cerro Gordo

En el límite entre las provincias de Málaga y Granada se encuentra este paraje natural de singular belleza. Recorrerlo es un placer para los amantes de la naturaleza por la gran cantidad de enclaves de interés ecológico y paisajístico que contiene. Se pueden observar muchas especies de aves y mamíferos como la cabra montés. También se pueden hacer paradas en observatorios naturales así como en las playas que recorremos si apetece un baño. Os invito a seguirnos en esta ruta circular.

Descripción del recorrido y mapas con datos GPS de localización

Galería de fotos del recorrido



La ruta se inicia en la zona de aparcamiento denominada "Playa El Cañuelo" (hito 1) a la que se accede por la antigua N-340 (salida en el Km 302, indicada). Antes hay que salirse de la autovía A-7 en el km 295 y seguir dirección Maro (sin entrar en la localidad) hasta llegar al km 302 de la N-340.

Una vez aparcados los vehículos se toma un carril terrizo desde la parada del microbus (el bus es una alternativa para los que no quieran hacer el primer kilómetro largo de recorrido pues lleva hasta la playa en los meses de verano ya que no se puede acceder a ella en vehículo particular). El carril rápidamente desciende y se transforma en una pista asfaltada que recorre campos de cultivo hasta terminar en la playa del Cañuelo (hito 2). En este tramo se observan muy bien a lo lejos la Torre del Pino y la Playa del Inglés. La playa del Cañuelo es un buen lugar para observar aves si no hay mucha gente como ocurre en los meses de verano.




Una vez en la playa la recorreremos hacia el este llegando al final y ahí observaremos una vereda (hito 3) señalada con pintura roja y blanca como en casi todo el recorrido, aunque algunas señales están casi borradas. Se trata del GR-92 o "Sendero del Mediterráneo" que enlaza Tarifa y Gerona. La vereda se adentra ascendiendo por la ladera en un vasto pinar de pino carrasco y matorral. Algún tramo es abancarrado y resbaladizo y hay que ir con cuidado. Desde lo alto vemos la playa y cala del Cañuelo y al fondo Nerja y la playa del Inglés.

Siguiendo el sendero pronto vemos una vereda a la derecha que lleva a un mirador natural de roca (hito 4), perteneciente al Peñón del Fraile. Desde ahí hay unas maravillosas vistas y en el roquedo que da al mar podremos ver muchas aves.



Volvemos al sendero principal y lo abandonamos un poco más adelante a la derecha continuando hasta el propio Peñón del Fraile donde hay unas ruinas fácilmente visibles (hito 5) que se utilizaron por los carabineros como casetas de vigilancia. Datan del siglo XVI. Aquí merece la pena detenerse un rato y observar. A nuestra izquierda vemos la torre La Caleta, siguiente punto de la ruta hacia donde nos encaminamos a continuación. Debajo de nosotros la preciosa Cala de las Doncellas, de difícil acceso. Para llegar a Torre La Caleta volvemos a la vereda principal y en el punto donde nos hemos desviado para el Peñón del Fraile tomamos ahora a nuestra derecha. Aquí la vegetación es abundante, predominando los lentiscos y algarrobos. También hay algunos olivos pues esta zona fue cultivada hasta fechas recientes. Rodeando una cárcava muy erosionada nos iremos acercando hacia el borde del acantilado atravesando un denso pinar hasta encontrar un cruce de veredas (hito 7) y tomaremos a la derecha hasta llegar a la Torre La Caleta (hito 6) situada en el borde del acantilado. Aquí podremos disfrutar un buen rato de las bonitas vistas. En las cercanías hay muchas oquedades en las rocas que son aprovechadas por las cabras montesas como refugio. 




Volveremos al cruce de veredas (hito 7) y lo tomaremos ahora hacia el este, a nuestra derecha. El pinar que atravesamos llega hasta el mar y está formado por un sotobosque donde destacan arbustos como el cambronero (Lycium intricatum), el cambrón (Maytenus senegalensis), etc.




La vereda continúa ascendiendo suavemente bordeando por nuestra izquierda  los impresionantes Tajos del Calderero, una parte del Cerro Caleta (238 m), hasta llegar a otro cruce de veredas desde donde se ve abajo la preciosa playa de Cantarriján. Tomaremos la vereda que baja fuertemente a la derecha buscando la mencionada playa aprovechando de vez en cuando para disfrutar de las vistas. La bajada es resbaladiza en algún tramo. Desembocamos en el arroyo de Cantarriján que marca el límite provincial entre Granada y Málaga y lo seguimos en dirección al mar (bien por el mismo lecho o por la cercana pista de acceso a la playa) hasta llegar a la playa de Cantarriján (hito 8). Buen sitio para tomar un baño antes de continuar la ruta. También hay restaurantes abiertos todo el año por si apetece comer o beber algo.



Nosotros hemos estado un buen rato en la playa y en los restaurantes. Luego volvemos al barranco y nos encaminamos hacia la vereda por donde hemos accedido a él pero ahora continuamos por el mismo lecho del barranco unos 800 m hacia arriba fijándonos bien en unas marcas de pintura azul-verdosa fosforescentes (hito 9) que quedan a la izquierda del barranco en el talud y las seguiremos alejándonos del arroyo mientras ascendemos. El pinar es aquí denso y hay que tener cuidado en no perder las marcas rojas y blancas del sendero principal. Algunas están señaladas también con marcas azules o verdes. Continuamos el ascenso hasta llegar a un cortijo (hito 10) que bordearemos por la derecha y saldremos a una pista de tierra más ancha que la vereda que traíamos que tras algo menos de 2 km desde que dejamos el arroyo nos llevará ascendiendo hasta el aparcamiento donde hemos dejado los coches, fácilmente visible desde la pista.




Son casi 7 km de recorrido y se tardan unas 3-4 horas (2 horas en movimiento) dependiendo de las paradas que hagáis pues como he indicado merece la pena detenerse en muchos lugares de la ruta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario